Limpieza de ventanas.


Limpieza de ventanas.

  • Hacer una limpieza previa a las ventanas: Las exteriores son especialmente propensas a tener manchas, ya que están expuestas a minerales, excrementos de aves y a elementos que pueden cubrirse con suciedad y mugre, por esto antes de limpiar se debe pasar un paño seco para quitar el exceso de suciedad para que no se mezcle con el agua.
  • Elimina la suciedad y mugre de las ventanas exteriores: Para las ventanas muy sucias, empieza el proceso de limpieza usando una manguera de jardín a fin de sacar la capa superior de mugre de las ventanas.
  • Haz tu solución de limpieza: Existen distintos limpiadores que puedes probar para tus ventanas; sin embargo, la mayoría de expertos recomiendan una mezcla básica de agua con detergente para platos. Utilizar una botella de aerosol y un periódico.
  • Limpia las ventanas: Para las ventanas que tienen varios paneles pequeños puedes utilizar una esponja y para las ventanas más grandes puedes utilizar una escobilla de goma. Sumerge la esponja en el balde con solución de limpieza. Escurre el exceso y limpia toda la ventana, asegurándote de alcanzar todas las esquinas. Para alcanzar las ventanas altas sin una escalera, amarra una escobilla de goma o un cepillo grande al palo de una escoba, asegúrate de secarla antes de pasar a la siguiente para que no quede manchada.
  • Exceso de agua: Seca toda parte de la ventana por donde el agua se derrame, gotee o fluya usando un paño absorbente y sin pelusas. Así evitarás que la ventana tenga rayas. Para evitar daños al marco, utilice otro trapo o paño para secar el agua del alféizar de la ventana.